24 de mayo
Sábado VII semana
St 5, 13-20 Mucho puede hacer la oración intensa del justo
La oración, Señor, vivifica y unifica todas las formas de existencia. Cubre espacios de tiempo infinitos, atraviesas pasado, presente y futuro y actúa sin descanso a favor de todos los seres. La oración en ti, Señor, salva a la humanidad, aunque nadie se de cuenta. La oración es un pulmón que purifica nuestra sociedad. Una aguja de acupuntor que sana el cuerpo social. La oración en ti, Señor, es fuente de vida y de verdad. Hazme hombre de oración.
