Zarza ardiente

17 de julio
Miércoles XV

Ex 3, 1-6 Moisés se fijó

Déjame fijarme hoy, Señor, en las zarzas que arden sin consumirse ante mis ojos, fijarme en las manifestaciones de tu ser vivo desde siempre y por siempre; déjame acercarme al fenómeno admirable de tu paso por mi vida; hazme contemplativo del misterio de tu presencia; déjame escuchar tu voz llamándome; déjame decirte : Aquí estoy déjame saber que el clamor de los pobres del mundo llega hasta ti, y me envías a dar la buena noticia a los pobres, a proclamar tu año de gracia y liberación. Déjame vivir porque tú estás conmigo.

07.17

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

2 opiniones en “Zarza ardiente”

  1. Veo la zarza arder sin comsumirse:
    la vida incandescente que siempre das.
    Contemplo tu misterio, tú me llamas,
    caigo rendida, ante tu presencia
    descalzo mis pies, y piso tu tierra
    sobrecogida y abandonada en Ti,
    envuelta en tu Gloria, llena de Ti.

  2. ¡¡Qué importante es estar atento!! Dios, sigue pidiéndomelo, hoy es necesario para mí, espabilar mi corazón, dejarme llenar plenamente de lo que me pides, quiero seguir respondiendo de corazón.

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