1 de diciembre
Sábado XXXIV
Lc 21, 34-36 Estad en vela orando en todo tiempo
Solo ante ti, Señor, en oración; dándote lo que tu me das, mi ser, en oración; sin buscar otra cosa si no a Ti en mi; sin pretender nada sino alcanzar lo incalcanzable, el ser alcanzado por ti; a tiempo y a destiempo, en oración; manteniéndome porque tú me mantienes; mi tiempo a ti, que eres el tiempo, en todo tiempo. Velad en oración. Alerta, como el centinela espera la aurora. En oración.
Me gusta acercarme al Señor de la misericordia.
Para mantenerme en vela, por qué no sé cuando me llamará mi Señor, y me sobrecogen estas palabras, en un temor santo, de acercarme más, de pedir por los incautos, que viven en gozar sólo en esta vida, con un desenfreno que oprime el corazón de la suerte que puedan correr, por qué no, sólo, de vemos pensar en nosotros.
Intercede Señora,
Madre de la prenda salvadora, ilumina la hora
Que en vela a tu hijo, mi alma quede sola.