10 de julio
Miércoles XIV
Salmo 32 Que tu misericordia venga sobre nosotros como lo esperamos de ti
En continuidad con la oración de ayer te digo esta frase del salmo, Señor, que tu misericordia venga sobre nosotros como esperamos de ti. Tus ojos, Señor, están puestos en tus fieles, en los que esperan en tu misericordia. Tú reanimas en tiempo de hambre, tú libras las vidas de la muerte. Tú eres Dios, tan cercano como incomprensible. De ti viene todo don, por eso te bendigo y te doy gracias con la cítara, y te canto un cántico nuevo. En mi nombre, en nombre de toda la humanidad.
Desciendes del cielo
me refrescas con el rocío
de tu aurora, de tu gracia,
fecundas mi carne
estallo en tu don
Me uno a la súplica, pidiendo Tú misericordia para todos.
Deseando que nunca pierda tú mirada, ella me auxilia siempre.