11 de febrero
Nuestra Señora de Lourdes
Mc 7, 31-37 Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos
Es lo que le dices al sordo que acude a ti: Effeta, ábrete. Abrete a mi presencia de vida; ábrete a la gracias de Dios; ábrete a la irrupción del Altísimo en medio de la enfermedad. Espera. Confía. Abandona. Y se te soltará el mal. Nos lo recuerda María, salud de los enfermos. En Lourdes.
Señor,en el sordo hay momentos que me siento reflejada, pudiendo proclamar tus grandezas, tu amor a los hombres, meto la pata.¡¡Perdón !!
Tengo bien los oídos y la lengua, gracias Señor, quiero ser tú mensajera, quiero ser testigo para los demás de cuanto nos amas.¡¡Te pido luz y tolerancia!!
«Cuando lo amé , me hice su oído, con el que oye; su ojo, con el que ve; su mano, con la que agarra y su pie, sobre el que camina» (Husain ibn Mansur).¡Ayúdanos Señor a escucharte así!