22 de febrero
Cátedra del apóstol san Pedro
Salmo 22 El Señor es mi pastor, nada me falta
Eso digo: tú eres mi pastor, nada me falta; reparas mis fuerzas; me guías por el sendero justo; tú vas conmigo; me sosiegas; preparas una mesa ante mí; tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida. Tu eres mi voz amiga que dice: Tú eres mi Dios. Mi Dios, mi amado. Mi Dios en el que descanso y por el que camino. Mi Dios que me regala el amanecer cada mañana. Mi Dios por el que sonrío, acompaño y comparto. Tú eres mi Dios, el que ha hecho en mí maravillas.
Pastor, que me amas, me conduces y guías mis pasos, no permitas que me descarríe.
Quiero siempre seguir tus huellas, serte fiel y confiar plenamente en Ti.