29 de junio
San Pedro y San Pablo
Tim 4, 6-8.17-18 El Señor me ayudó y me dio fuerzas
Esto lo puedo decir con Pedro y con Pablo, con sencillez y verdad: el señor me ayudó y me dio fuerzas para anunciar íntegro el mensaje. El Señor seguirá librándome de todo mal, me salvará y me llevará a su reino del cielo. Esta es la fe que han transmitido los apóstoles, que llega hasta nosotros, que nosotros transmitimos: que entras en nuestra historia, mueres y resucitas por nosotros, y así nos salvas.
¡¡Confío Señor en tu Palabra!! Tú lo que dices, lo manifiestas día a día, la fuerza y las ganas de seguir, pese a tantos contratiempos me la proporcionas siempre Tú. En ella confío y pongo todas mis esperanzas. Sé que así caminaré hacía la meta prometida.
Guías sin guiar, hablas sin hablar, me acompañas día y noche sin yo notarlo… pero si no te siento muero.