5 de mayo
Sábado IV de Pascua
Hechos 13, 44-52 Yo te haré luz de los gentiles, para que lleves la salvación al confín de la tierra
Tú me llamas, Señor. Me das una misión. Ser luz. Llevar la salvación. Llevar tu evangelio. Ser testigo tuyo. Proclamar la grandeza de tu amor. Como luz. En este momento, Señor, quiero participar de la luz que tu me das, para iluminar los confines desde tu propia claridad.
Ser luz, Señor, porque tú eres la luz del mundo. Se tú amanecer en mi vida para que pueda transmitir tu sol.