6 de mayo
Domingo V de Pascua
Ap 21, 1-5 Vi un cielo nuevo y una tierra nueva
Ver la novedad de tu presencia en medio de nuestra vida, en la realidad cotidiana. Ver el cielo nuevo y la tierra nueva, en germen, ya, ahora mismo, hoy. Contemplar que has puesto entre nosotros tu morada, que has acampado entre nosotros, que te has hecho carne desde la carne de María. Tu presencia destruye las muertes de nuestra vida. Tu presencia, Señor, vivifica y abre: a la novedad del cielo y de la tierra, que en ti se hacen nuevas cada día.
Felicidades a todas las madres, a las que están con nosotros y a las que viven ya en la casa del Padre junto a María.
Hoy en el Evangelio nos da Jesús un mandamiento nuevo, el mandamiento del amor, y me parece una bonita coincidencia hablar hoy precisamente del amor, hoy que también celebramos el mes de María y el día de la madre.
El amor de una madre es el primero que aprendemos, el primero que vivimos. Ella se entrega entera para enseñarnos, con su ejemplo, a amar con total desprendimiento. De ella aprendemos la caridad, la humildad, el abrirse a los demás para vaciarse ella, a rezar.
Feliz día del amor, feliz mes de María.