Juan Diego

9 de diciembre
San Juan Diego de Cuachtlatoatzin

Is 35, 1-10 Viene en persona, no temáis

Sencillo, con capacidad de admirar y percibir tu presencia divina, que me llega a través de María. Sencillo como el indio Juan Diego querría ser, Señor, para acogerte cuando vengas en persona a visitar mi vida, a entrar en lo que es tuyo para hacerme de una vez por toda lo que soy, santo e irreprochable en ti por el amor. María, en la advocación de Guadalupe, me sigue dando un ejemplo de fe para acogerte. ¿No estoy yo aquí, que soy tu madre?

12.09

Autor: Nano SM

Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa. Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.

Un comentario en “Juan Diego”

  1. ¿No estoy yo aquí, que soy tu madre? Con que sencillez me invitas a confiar en ti Madre.
    Abrirte mi corazón es mi anhelo, dejarte vivir guiando mis pasos es lo que procuro, ya que eres la mejor Medianera.

Comentarios cerrados.