8 de diciembre
Inmaculada Concepción
Lc 1, 26-38 Alégrate, llena de gracia, el Señor está contigo
Maravilla, veinte siglos después, el saludo que le mandas a María a través de Gabriel. Maravilla que te fijes, Señor, en lo que no cuenta, una virgen sencilla, desposada con un varón justo, habitantes de los confines de la tierra, para manifestar tu amor a la humanidad. María, Virgen Inmaculada, te acoge en su seno. Te encarnas en ella y te haces hombre en una mujer a quien, generación tras generación, proclamamos dichosa por haber creído en tu Palabra.