25 de octubre
Lunes XXX
Ef 4, 32-5, 8 Sed imitadores de Dios, como hijos queridos
Imitarte, seguirte, dejar que nos modeles a tu semejanza, como hijos queridos. No como siervos, ni tan siquiera como amigos, sino como hijos. Recibiendo de ti la dignidad de hijos, la herencia de tu amor y de tu misericordia, el ADN de la entrega vital. Recordar la filiación, esta mañana, y vivir el día de hoy insertos en Cristo, tu hijo amado, tu predilecto.
¡¡Gracias por ser mi Padre.!! Ayúdame a vivir como hija.
Gracias Luis. Josefa