9 de octubre
Viernes XXVII
Salmo 9 Te doy gracias, Señor, de todo corazón
Pongo mi corazón agradecido en tus manos. Mi ser en ti. Y me dejo arrullar por el silencio del agradecimiento, que brota de lo más profundo y me llena de vida. Porque te reconozco como fuente de don en mi vida. Callo. Y te doy gracias.
Autor: Nano SM
Religioso Marianista, sacerdote. Actualmente trabajo en la pastoral de un colegio en Madrid, precisamente donde estudié y sentí la llamada a la vocación religiosa.
Desde hace tres años escribo cada día un comentario a la Palabra de Dios, que me ayuda a encarnarla y a darla a los demás. De alguna manera participo en la misión de María, dando a Jesús, dando su Palabra.
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