30 de octubre
Jueves XXX
Ef 6, 10-20 Buscad vuestra fuerza en el Señor
Busco porque tú conduces mi búsqueda y me llamas a salir a tu encuentro. Busco en ti, Señor, la fuerza, consciente de mi debilidad, consciente que tú mismo has puesto la fuerza en mi y que solo puedo alcanzarla si tú me dejas que te alcance, que descubra el tesoro inagotable de tu gracia que anida en mi ser. Ser en ti. Encontrar en Ti, en mi, la fuerza que me ofreces.
Te busco Señor porque Tú diriges mi búsqueda. Te busco porque Tú eres, Señor, sentido, futuro y esperanza. Tú eres camino y eres compañero que alienta mi caminar. Es sencillo: me falta todo lo tuyo, me sobra todo lo mío. Es difícil: dejar de ser el centro y poner en el centro Tu Presencia Eucarística. Es maravilloso: saber que Tú lo puedes todo, que nos alimentas con tu cuerpo y tu sangre, que nos modelas con tu amor.