27 de junio
Miércoles XII semana
Gn 15, 1-12 ¿De qué me sirven tus dones si soy estéril?
Es la pregunta que a veces te dirijo, como un reproche, cuando tengo la sensación de esterilidad, cuando me encuentro seco y poco creativo, cuando me veo infecundo. Y me revuelvo, ¿por qué contra ti y no contra mi mismo?, y me cierro a tu don, que es lo único que me puede salvar, que me puede volver a hacer fecundo en ti. Para los demás. Olvida mis preguntas y dame tus dones.
La esterilidad en que a veces nos encontramos nos hace sentir vacío.
Me quedo hoy con tu frase, Nano, para la oración del día: Tú don es lo único que me puede salvar, lo único que me puede volver a ser fecundo en ti para los demás.
Rezo para no ser estéril, rezo para que mi corazón sea fecundo para los que me rodean.
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