7 de enero
Feria de Navidad
1Jn 3, 22-4,6 Este es su mandamiento: que creamos…
Creer en Jesús y amarnos unos a los otros, es el mandamiento que recibo hoy, al inicio de este trimestre, tras las vacaciones de Navidad. Creer, confiar, aceptar. Con bondad y con sencillez. Recibiendo y entregando. Acogiendo el don de Dios, que me llega cada día, aunque muchas veces no sea capaz de verlo, para entregarlo a los que me rodean. Con amor. Sin esperar nada a cambio.
¡Que creamos!. Pasado el Adviendo, pasadas las Navidades, recomenzando la rutina diaria es bueno leer este mandamiento.
Ya no hay luces, ya no hay villancicos, pero no podemos olvidar lo que hemos visto y oído durante estos días pasados.
Creer, confiar, aceptar… Hemos visto nacer un niño que era el Hijo de Dios, el Salvador, Dios con nosotros. Sigamos acogiéndolo cada día en nuestro corazón para que cada día del año, sea para nosotros, Navidad.
Creer Señor con firmeza, con seguridad, que Tú, estás aquí, en cada momento con nosotros, a mi lado, aún en las circunstanscias mas difíciles…creer de verdad que estás en esa persona con quién me cruzo en la calle, en el pordiosero, el recogelata, en el joven sin hogar que vive con otros tantos en los rincones de mi ciudad y que amortigua su hambre con el olor del pegamento…creer que aquel con quién tengo diferencias, aquella persona que no considero mi amiga, sea parte de tí, es mas…seas tú que te manifiestas y no te reconozco… Creer no es fácil Señor, menos aún en estos tiempos convulsionados, sin valores o con escazes de ellos…Solo te pido en este nuevo año que comienza, nos regales…me regales, tus dones en abundancia, comprensión, tolerancia, humildad, sabiduría y por supuesto Amor…para reconocerte en cuanto me rodea…
Qué nos cuesta dejar el orgullo a un lado, cuando creemos que los demás nos hecen daño, en esos momentos de rncor y soberbia, nos es cada vez más dificil entregarnos al prójimo.
Pidamos al Señor que nos ayude en este nuevo año, a echar fuera orgullos, rencores, soberbia, y todo lo que nos aleje de nuestro prójimo. Y…. en momentos dfíciles, aunque creamos que tenemos razón, acordémonos, de algo muy bonito que decía Santa Ángela de la Cruz, «En el amor a la Cruz está la felicidad, en este mundo y en otro»
Feliz 2008.