El actúa

5 de noviembre
Miércoles XXXI
Fil 2, 12-18 Es Dios quien actúa en vosotros el querer

Eres tú, Señor, el que quieres que te quiera, y me mueves hacia ti; eres tú, Señor, el que deseas que te alcance, y por eso te dejas alcanzar; eres tú, Señor, el que me buscas, y por eso dejas que yo te busque. Eres tú, Señor, que eres amor, el que pones en mi la actividad para realizar tu designio de amor. Y a mi me haces acogida y deseo de tu propio don. Y voluntad libre para responderte.

Invita a los pobres

4 de noviembre
Martes XXXI
Lc 14, 15-24 Tráete a los pobres….

E invítales a mi banquete: a los pobres, a los lisiados, a los ciegos y a los cojos. Sal corriendo a las plazas y a las calles de la ciudad e invítales a participar en el banquee del reino. ¿Cómo entender esto hoy, Señor? Somos muchos los invitados a tu mesa, muchos los que ponemos excusas para no asistir.. Muchos los que no queremos saber ni que hay pobres en nuestras calles y plazas. Por eso no podemos entrar en tu banquete, Señor. Porque no tenemos un corazón abierto a la realidad pobre de nuestro hoy.

Intereses

3 de noviembre
Lunes XXXI

Fil 2, 1-4 No os encerréis en vuestros propios intereses

Consejos de pablo en ara todo momento, especialmente para los momentos de crisis económica en el primer mundo: No busquemos el propio interés, pues éste no s lleva al egoísmo, que fundamenta una estructura económica de pecado. Busquemos, ahora también, el interés de los demás, abramos nuestro corazón al compartir si es mucho mucho, si es poco poco. El que se deja llevar por la humildad y considera siempre superiores a los demás, ese está en tu camino, Señor. El de la pobreza que es riqueza.

Difuntos

2 de noviembre
Conmemoración fieles difuntos

Jn 11, 17-27 Yo soy la resurrección y la vida el que crea en mi aunque haya muerto vivirá

Pongo esta realidad, tu resurrección y la vida que ofreces, junto al recuerdo de tantos seres queridos, conocidos e incluso desconocidos que han fallecido a lo largo de este año, o cuyo recuerdo aún perdura. Tú que has vencido a la muerte, Señor, vences en ellos la muerte. Nos llenas, desde la cruz, con la esperanza de la inmortalidad. Porque la vida de los que en ti creen, Señor, no termina, se transforma. Y nos llamas a ser, en la eternidad, semejantes a ti y a cantar eternamente tu alabanza

Bienaventurados

1 de noviembre
Todos los santos

Mt 5, 1-12 Bienaventurados
Bienaventurados los pobres de espíritu, los mansos, los que lloran, los que tienen hambre y sed de justicia, los misericordiosos, los limpios de corazón, los que trabajan por la paz, los perseguidos, alegraos y regocijaos….repites hoy estas palabras, Señor, y regalas la bienaventuranza de recibir el reino de los cielos y de ser considerados hijos tuyos. Contemplo la multitud de tus bienaventurados en nuestro mundo y te expreso mi deseo de responder a la llamada a la santidad que me haces, a la bienaventuranza.

Mi oración

31 de octubre
Viernes XXX

Flp1, 1-11 Y esta es mi oración: que vuestro amor siga creciendo

Rezad con gran alegría, como hace Pablo por la comunidad de Filipo. Rezar pidiendo que cada uno crezca más en el amor, en el conocimiento de Dios, en la entrega a los demás. Esta es la verdadera oración de petición que vuestro amor siga creciendo más y más en penetración y en sensibilidad. Rezar los unos por los otros, conscientes del poder y de la fuerza de la oración. Porque a quien te pide crecer en el amor,  Señor, le das amor con creces.

Fuerza

30 de octubre
Jueves XXX
Ef 6, 10-20 Buscad vuestra fuerza en el Señor

Busco porque tú conduces mi búsqueda y me llamas a salir a tu encuentro. Busco en ti, Señor, la fuerza, consciente de mi debilidad, consciente que tú mismo has puesto la fuerza en mi y que solo puedo alcanzarla si tú me dejas que te alcance, que descubra el tesoro inagotable de tu gracia que anida en mi ser. Ser en ti. Encontrar en Ti, en mi, la fuerza que me ofreces.

Puerta estrecha

29 de octubre
Miércoles XXX

Lc 13, 22-30 Esforzaos por entrar por la puerta estrecha

¡Qué difícil, Señor! Tendría que decir como el poeta, que si no me agrandas la puerta me achiques a mi, Señor. Porque en un tiempo en que todos los esfuerzos son tenidos como vanos, en un tiempo de estrecheces en los que nos gusta caminar por las grandes autopistas, por las grandes avenidas, y entrar por las puertas del triunfo, es necesario hacerse pequeño, para entrar por la puerta de la renuncia al propio yo, para llegar al tesoro que nos ofreces en el propio corazón. Tan pequeño. Tan grande por Ti.

Apóstoles

28 de octubre
San Simón y San Judas
Ef 2, 19-22 Estáis edificados sobre el cimiento de los apóstoles

Apóstoles que se han vaciado de todo, Señor, que han quedado abiertos en el espacio contemplando la inmensidad de tu presencia, que todo lo llena en el vacío. Apóstoles abiertos, en desnuda inmaterialidad, reducidos a las líneas esenciales. Apóstoles despojados, entregados, desnudos, sin atributos personales, que no afirman su ser porque te afirman a Ti. Y construyen tu cuerpo, que es la Iglesia. Así Simón y Judas. Así la imagen del apostolado de Aranzazu, de Oteiza, que tu Palabra me ha recordado.

 

 

Hijos de la luz

27 de octubre
Lunes XXX
Ef 4, 32-5, 8 Caminad como hijos de la luz
Gracias, Señor, porque eres luz y me haces hijo tuyo. Gracias porque me invitas a caminar en la luz de tu presencia. Gracias porque resplandeces e iluminas. Gracias porque tu luz disipa las tinieblas y no dejas que me hablen. Gracias porque me llamas a seguirte, a ti, que eres luz de luz y por el camino siembras claridades. Gracias, Señor, porque me llamas a poner luz, la luz que tu me das,  en los caminos que transito.