7 de julio
XIV domingo
II Cor 12, 7-10 Te basta mi gracia: la fuerza se realiza en la debilidad
Pues es verdad, Señor, me basta tu gracia. Es la que me ha sostenido toda la vida. Me has dado, me das, tu amor y tu gracia, y ellas me bastan. Tu gracia vale más que mi vida. En mi debilidad actúas, y allí me haces fuerte en ti.