Heraldo

4 de febrero
Domingo V

I Cor 9, 16-19.22-23 ¡Ay de mi si no anuncio el evangelio!

¡Ay de mi si no anuncio el evangelio de la alegría, en el que tú me has dado la vida, me has hecho crecer vocacionalmente, en el que me mantienes, en el que experimento, cada día, la fuerza de tu bondad, de tu amor lleno de ternura y misericordia!¡Ay de mi si no proclamo lo que recibo!¡Ay de mi cuando me quedo silencioso y cómodo en mis cuarteles! Solo tu fuerza es la que me moviliza y me convierte en tu heraldo, para proclamar tus grandezas.