La defensa

22 de enero
IV domingo

Salmo 26 El Señor es la defensa de mi vida

Tu eres mi fuerza. Tú eres en mi vida y me haces ser en ti. Tú me das consistencia, empuje, constancia, fortaleza, estabilidad…tú sostienes mi existencia, tú me has creado, hacia ti me dirijo. Tú, Señor, que me llamas u me alientas, que me llenas de tu luz inigualable. Tú me confortas con tu Espíritu y me sostienes en la misión. Tú me haces misionero de tu madre, que me invita a hacer lo que tú dices. En tus manos.