18 de enero
Miércoles III
Mc 3, 1-6 ¿Qué está permitido, salvarle la vida a una persona, o dejarla morir?
Y me asombro delante de ti, Señor, de nuestra incapacidad para comprender que la ley solo puede acercarnos a la vida, que, si la ley nos coloca junto a la muerte, es una ley muerta. La ley de la vida, la ley de amor, tu ley. Hazme comprender, Señor, tu ley, esa ley que me libera.