La salvación

30 de octubre
XXXI domingo

Lc 19, 1-10 Hoy ha llegado la salvación a esta casa

Me lo dices, Señor, tantas veces. Cuando me acerco a ti y recibo de ti lo que tú me das: tu mirada, tu misericordia, tu acogida, tu perdón…tu cercanía, tu cuidado, tu entraña vertida….es lo que me mueve a ofrecerme a ti con generosidad inaudita, a restaurar a los que más necesitan lo que más necesitan. Gestos como el tuyo conmigo, señor, comienzan ser algo más habituales en mi vida.