Labios impuros

6 de febrero
V domingo

Is 6, 1-2ª.2-8 Yo hombre de labios impuros

Y lo soy. Con mis labios te dirijo la súplica: “Señor apártate de mi, que soy un pecador”. Y se que no te apartas, y por eso busco centrar mi vida más que en mi pecado en tu misericordia. Y remo como puedo mar adentro, confiado en tu Palabra. Y sigo echando las redes, lleno de estupor, por tu maravilla en mi vida. Gracias.