Absalón

1 de febrero
Martes IV

IISam 18, 9-10 y ss “Quien me diera haber muerto en tu lugar”

Este es el lamento de un padre cuando se entera de la muerte de su hijo. Por mucho que el hijo quisiese acabar con la vida del padre. Este eres tú, Señor, amándonos hata dar la vida por cada uno de nosotros. Pongo hoy en tus manos a todas la madres, a todos los padres que han perdido un hijo, especialmente a los que han sufrido el trauma de un suicidio. Hazte presente en medio de su dolor. Ya lo estás. Que te sientan cercano.