30 de julio
Viernes XVII
Mt 13, 54-58 ¿no es el hijo del carpintero?
Ahí, en lo más cotidiano, en la sencillez del diario devenir, te estás manifestando, y nos está ofreciendo la posibilidad de salvación. Y tantas veces pasas desapercibido, por nuestra incapacidad de comprenderte salvador y liberador en medio de nuestra vida.