Buen Pastor

18 de julio
XVI domingo

Salmo 22 El Señor es mi pastor, nada me falta

Siempre vuelvo a tus fuentes tranquilas, y una de ellas es este salmo, con el que siempre me unes a ti en la oración. Tú mi pastor; contigo nada me falta; y es verdad; tú que me renuevas y me haces recostar en las verdes praderas de tu pecho. Tú que me das alas de gacela. Tú que reparas mis fuerzas. Tú que me sosiegas. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida. ¿A qué más puedo aspirar?