Estás aquí

5 de julio
Lunes XIV

Gn 28, 10-22ª Realmente el Señor está en ese lugar y yo no lo sabía

Tú, Señor, siempre estás, siempre con nosotros, amándonos sin condiciones, en cualquier circunstancia, siempre en ese lugar, en la realidad que está bajo mis pies, en los deseos de corazón, en las certezas inexplicables de mi cabeza. Tú, Señor, en mi y yo en ti, por siempre jamás.