27 de mayo
Jesucristo sumo y eterno sacerdote
Mc 14, 12.22-25 Tomad, esto es mi cuerpo
Tomo tu cuerpo. En ti soy todo tuyo. Por ti entro en la intimidad de tu amor. De tu plenitud recibo gracia tras gracia. Tú, el Señor de mi vida. Y aunque el título de Sumo y eterno sacerdote me parece un poco imperial, muy teológico y poco práctico, te llamo como tú quieras, mi amor, mi amado, mi amante.