2 de mayo
V domingo de Pascua
Jn 1, 15-8 Sin mi no podéis hacer nada
Con el paso del tiempo, Señor, me hago más consciente de esta verdad. No solo que sin ti no puedo hacer nada, sino que es inútil que lo intente si no cuento con tu fuerza y con tu gracia. A estas alturas del partido de mi vida solo me queda abandonarme cada día un poco más en ti, confiando en tu presencia salvadora.