Morada

27 de marzo
Sábado V de cuaresma

Ez 37, 21-28 Tendré mi morada junto a ellos, y ellos serán mi pueblo

Ya has puesto tu morada en medio de nuestra tierra, en mi propia carne. Me habitas. Tuyo soy. ¿Qué más puedo pedirte? Que me rindas, ahora y por siempre, sin más contemplaciones