Misericordia II

23 de diciembre

Lc 1, 57-66 El Señor le había hecho una gran misericordia

Y claro, cada día que nos acercamos a tu nacimiento, se estremece el ser, porque estamos anhelantes, porque sabemos que vienes a rescatarnos de nuestro pecado, de nuestras miserias, porque nos vas a hacer, una vez más, un año más, con una paciencia infinita, con una confianza plena, una gran misericordia