Vida

2 de diciembre
Miércoles I de adviento

Is 25, 6-10ª Aniquilará la muerte para siempre

Escucho y se, Señor, que has vencido a la muerte. Me viene bien recordarlo en un tiempo en que la enfermedad y la muerte de seres queridos se hace más palpable, visible, cercana. Tú eres un Dios de vivos y no de muertos. En tus manos estamos. No abandones la obra de tus manos.