12 de febrero
Miércoles VI Re 10,1-10 Dichosos estos servidores tuyos, siempre en tu presencia escuchando tu sabiduría
Sí, Señor, dichosos estos servidores tuyos, que escuchan tu Palabra cada día y tratan de ponerla en práctica en su vida sencilla y oculta, consagrada a ti. Dichoso el que vive en tus atrios, contemplándote siempre. Vale más un día en tus atrios que mil en mi casa, y prefiero los umbrales de la casa del Señor a vivir con los malvados.
