el ayuno

28 de febrero
Viernes después de ceniza

Is 58, 1-9 Este es el ayuno que yo quiero

Muéveme, Señor, a soltar la cadenas injustas, a desatar las correas de los yugos, a liberar a los oprimidos, a quebrar todos los yugos que oprimen a los hombres y mujeres de nuestro tiempo y les quitan la libertad, a compartir mi pan con el hambriento, a hospedar a los pobres sin techo, a cubrir a quien veo desnudo, y a no desentenderme de mi propia carne.