17 de abril
Miércoles santo
Salmo 68 Buscad al señor y revivirá vuestro corazón
Tu rostro buscaré. Señor, no me escondas tu rostro. Para acariciarlo, para besarlo, para abrazarlo, para limpiarlo con las lágrimas por todo lo que he pecado contra ti, para adorarlo, para convertirme, por tu gracia, en viva imagen tuya, en verdadero rostro de tu amor en el mundo.