De fuego

15 de diciembre
Sábado II de adviento

Ecl 48, 1-4.9-11b Surgió el profeta Elías como un fuego

Oh llama de amor vivo, que tan profunda y tiernamente hieres de mi alma en el más profundo centro pues ya no eres esquiva aparta ya si puedes, ¡rompe la tela de este dulce encuentro! Consúmeme. Abrásame. Incendia mis fuegos. Reaviva mis rescoldos. Vuélveme loco en la dichosa locura de tu amor.