11 de noviembre
XXXII domingo
Mc 12, 38-44 la viuda pobre…ha echado más que nadie
Ha compartido con los pobres todo lo que necesitada para vivir, al igual que la viuda de Sarepta, que compartió con Elías su sustento, tan desfallecidos de hambre estaban. La única manera de olvidarme de mi mismo es darme a los demás. L se. Aunque no lo viva. Conviérteme, Señor, por tu misericordia. Pon en mí el querer y el obrar.
