Ten compasión de mi

20 de noviembre
Lunes XXXIII

Lc 18, 35-43 Jesús, hijo de David, ten compasión de mi

Ten compasión de mi ceguera, de mi estar sentado al borde del camino, de mi pobreza que mendiga, de mi grito de auxilio, de mi reconocerte como señor de mi vida, de mi deseo de ti, de mi fe vacilante pero puesta en ti, dulce Jesús mío, te misericordia de mí.

Mujer fuerte

19 de noviembre
XXXIII Domingo

Pro 31,10-13.19-20.30-31 Una mujer fuerte, ¿quién la hallará?

A millares, mujeres fuertes, que saca adelante sus familias, que progresan con microcréditos, que renuncian a sí mismas por sus hijos, que en la nada mantienen viva la esperanza de salir adelante en las guerras, en las hambrunas, en el exilio, refugiadas, mujeres que mantienen viva la iglesia desde la catequesis, el voluntariado, el servicio a los más desfavorecidos, mujeres médicos, juezas, maestras, mujeres que dan la vida al mundo y que siguen tan discriminadas, tantas veces en la misma iglesia que sostienen. Por ellas te pido, Señor. Gracias a ellas somos.

Sabiduría VII

18 de noviembre
Sábado XXXII

Sab 18, 14-16 Un silencio sereno lo envolvía todo, y, al mediar la noche su carrera, tu palabra

Es tu Pascua, tu paso, ahora mismo, por mi vida, liberándome de mi propia esclavitud, encarnándote en mi ser, protegiéndome con tu mano, haciéndome contemplar prodigios admirables, alabándote a ti, mi libertador.

Sabiduría VI

17 de noviembre
Viernes XXXII

sab13, 1-9 por la magnitud y belleza de las criaturas, se descubre por analogía el que les dio el ser.

Abro los ojos y tus criaturas me llevan a ti, no siempre, pero así estás, para que te alabe y de de gracias y bendiga la fuente de tu amor. Cuanto germina en la tierra bendiga al Señor.

Sabiduría V

16 de noviembre
Jueves XXXII

Sab 7, 22-8,1 La sabiduría pone un espíritu

inteligente, santo, único, múltiple, sutil, móvil, penetrante, inmaculado, lúcido, invulnerable, bondadoso, agudo, incoercible, benéfico, amigo del hombre, firme, seguro, sereno, todopoderoso, todo vigilante, que penetra todos los espíritus, tu sabiduría, Señor, me rinde, pues lo atraviesa y lo penetra todo; porque es efluvio tu amor por mí.

Sabiduría III

14 de noviembre
Martes XXXII

Sab 2,23-3,9 Los que confían en él comprenderán la verdad

Basta mirarte, dejarme mirar por ti, escuchar tu amor entre las teclas de un piano, nocturnos de Chopin en esta noche sin luz, quieta, para confiar en ti, para comprender tu verdad, en la oscuridad te desvelas, permaneciendo oculto, en el silencio me hablas, los que son fieles a mi amor permanecerán a mi lado, pues para ellos es mi gracia y mi misericordia, la prueba de mi amor, la verdad de mi ser.

Sabiduría II

13 de noviembre
Lunes XXXII

Sab 1, 1-7 La sabiduría es un espíritu amigo de los hombres

pus tu espíritu, Señor, llena la tierra, todo lo abarcas, conoces cada sonido, la densidad del silencio, la soledad sonora, grandes y maravillosas son tus obras, todo procede de ti, paseas por el jardín del paraíso como un amigo pasea con su amigo, eres la delicia de mi corazón, el lote de mi heredad y mi copa, mi suerte está en tus manos, me ofreces tu sabiduría y canto tu canto de alabanza, bendito sea el Señor Dios nuestro.

Sabiduría I

12 de noviembre
XXXII Domingo

Sab 6, 112-16 Radiante es la sabiduría

El rostro radiante, el ser radiante, en tu luz, en el resplandor de tu verdad, en tu claridad gozosa, sabiduría inmarcesible, gozosa, jugosa…la sabiduría que procede de ti, que ofreces a todos, basta abrir los ojos para ver tu presencia en el mercado de nuestro mundo, la sabiduría de tu amor y de tu misericordia.

Tu nombre

11 de noviembre
Sábado XXXI

Rm 16, 3-9.16.22-27 Saludad a Prisca y Áquila, mis colaboradores en la obra de Cristo Jesús

Pablo va desgranando nombres, con corazón agradecido: Epéneto, María, Andrónico, Junia, Urbano, Estaquio,… y junto con estos nombres, Señor, pongo los nombres de todos los que leen ahora esta oración, y con sus nombres sus personas, pues cada unos ellos, conocidos y desconocidos, buscan tu palabra, la rumian, abren su corazón diariamente a tu presencia en sus vidas, y te responden con gozo y renovada ilusión. Por oba de tu Gracia.