Evangelizador

8 de febrero
Domingo V

I Cor 9, 16-19 ¡Ay de mí si no anuncio el evangelio!

¡Ay de mi, Señor, cuando no anuncio tu evangelio, porque es señal que no ha entrado en mi corazón, que no llena mis entrañas! Porque de lo que rebosa el corazón habla la boca. ¡Ay de mí si no anuncio tu buena noticia, si no me hago yo mismo buena noticia, si no paso haciendo el bien como tú, si no pongo en la realidad la alegría de tu evangelio! Ay de mí, Señor, si no me dejo evangelizar para ser evangelizador.

02.08

Multitud

7 de febrero
Sábado IV

Mc 6, 30-34 Al desembarcar, Jesús vio una multitud

….y le dio lástima de ellos, porque andaban como ovejas sin pastor.
Hazme participar de tu misma compasión. Que tenga capacidad de ver lo que tú ves, de remover mis entrañas desde tu misericordia para acercarme a quien está solo y desamparado, explotado y deprimido, como oveja sin pastor. Que entregue mi vida, con clama, sin prisas, a lo que no cuenta, para confundir a lo que cuenta. Que te siga a ti, como buen pastor.

02.07

Presos

6 de febrero
Viernes IV

Hb 13, 1-8 Acordaos de los que están presos

Pongo ante ti, Señor, a los presos. Que en su cárcel encuentren la verdadera libertad, que no se alcanza con nada, que ya está. Que se abran a su verdadero ser. Que encuentren lo que buscan. Que sean reconocidos en toda su dignidad de seres humanos. Se tú bálsamo para sus heridas, fortaleza y alegría profunda de su vida.

02.06

nada

5 de febrero
Jueves IV

Mc 6, 7-30 nada más

Nada de nada. Es lo que pides para que te acompañe por el camino de la vida. La nada de mi ser. Que me haga nada. Que no lleve ni pan, ni alforja, ni dinero suelto en la faja, ni única túnica de repuesto. Que no llene la mochila de todo lo que creo ser, que es nada, polvo y viento, vanidad de vanidad. Que no caiga en la ilusión de que el tener me hace algo. Sin nada ante ti. Manos vacías. No alcanzo a tanto desprendimiento. Dame lo que necesite para ser nada, y no me des nada más.

02.05

Salmo

4 de febrero
Miércoles IV

Salmo 102 Bendice alma mía al Señor

De vez en cuando un salmo pone palabras a lo que deseo decirte, desde lo más profundo de mi ser: bendice alma mía al Señor, y todo mi ser a su santo nombre. Bendice alma mía al Señor y no olvides sus beneficios. Como un padre siente ternura por sus hijos así sientes ternura por tus fieles. Tu misericordia dura por siempre. Que todo mis ser te bendiga, sin reservas, proclamando en silencio las maravillas de tu amor.

02.04

Ojos

3 de febrero
Martes IV

Heb 12, 1-4 Fijos los ojos

Fijos los ojos en ti. Embelesado en tu rostro. Mirando con tu mirada. Mirado por ti para poder mirarte. La gracia en mí tus ojos imprimen, por eso pueden estar pendientes de tu persona que mueve y remueve mi vida. En tus manos, Señor, por tu misericordia, centra mi mirada en ti, que no olvide que tú eres el que inicias y completas mi fe, mi esperanza, mi caridad. Que te mire, Señor, crucificado, y no aparte la mirada de tu fuente de salvación.

about 1500-05

Vida consagrada

2 de febrero
La Presentación de Nuestro Señor Jesucristo

Lc 2, 22-40 La gracia de Dios lo acompañaba

La gracia de Dios, tu propia gracia, te acompañaba desde el momento de tu encarnación, en el seno de María. Gracias a ti tu gracia nos acompaña cada día. Tu gracia vales más que la vida. De ti recibimos gracia tras gracia. De una manera especial en la vida consagrada, respuesta a la vocación que hemos recibido de ti. En este día dedicado a la vida religiosa, en este año dedicado a todos las religiosas y religiosos del mundo, te pido, Señor, que entregándote cada día nuestra vida lo seamos todo en ti, solo en ti, solo para ti, y que demos testimonio de la alegría de tu evangelio en medio de nuestro mundo.

02.02

Sin preocupaciones

1 de febrero
IV domingo

I cor 7, 32-35 al trato con el señor sin preocupaciones

Pablo nos quiere inducir al trato contigo sin preocupaciones…y la realidad es que cuando me pongo delante de ti, en la oración, y dejo que tú seas el reposo de mi ser, la fortaleza en mi debilidad, el consuelo en los momentos de peligro, todo lo que son preocupaciones, de las más diversas índoles, aparecen con una fuerza descomunal y ocupan el lugar del deseo, deseo de ti. En medio de las preocupaciones, estás tú. Allí te encuentro. No desparecen ni quedan ensordecidas, pero estás conmigo.

after 1510