Aliento de vida

11 de febrero
Miércoles V

Gn 2, 4-9.15-17 Un aliento de vida

Soplaste sobre la arcilla un aliento de vida y el barro se convirtió en ser humano. Tu aliento de vida se ha ido extendiendo de generación en generación, hasta llegar hasta nosotros. Tu aliento de vida nos mantiene en vida. Especialmente suspiran por tu aliento y tu vitalidad los enfermos, los que experimentan que su vida se les va de las manos, los que constatan su debilidad, los que no tienen donde aferrarse en medio de sus abismos, de sus soledades, de enfrentarse con el último misterio de la vida, que es la muerte. Sigue soplando sobre ellos tu aliento de vida, y queden salvos.

02.11