Buen Pastor I

11 de mayo
IV domingo de Pascua

Salmo 22 El Señor es mi pastor

Tú eres mi pastor, Señor, y mi vida en tus manos adquiere su verdadera dimensión, su auténtica verdad, su abandono cierto. Tú eres mi pastor, Señor, en ti confío. A lo largo de los años sigo experimentando que tú vas conmigo, que me conduces hacia fuentes tranquilas y reparas mis fuerzas. Tu bondad y tu misericordia me acompañan todos los días de mi vida.

05.11

¿A quién acudir?

10 de mayo
San Juan de Avila

Jn 6, 60-69 Señor, ¿a quién vamos a acudir?

Señor, ¿a quién vamos a acudir? Tú solo tienes palabras de vida eterna. Nosotros creemos y sabemos que tú eres el Santo consagrado por Dios.
Esto contesta Pedro, el que te negará tres veces. Yo no sé qué contestarte, creo que creo y al ver mi vida dudo si se que tú eres el Santo, el Mesías, el Señor. Desde esta duda hago un acto de fe: Tú eres el Señor de mi existencia, tú eres el Mesías, el Salvador.

05.10

¿Qué vida?

8 de mayo
Jueves III de Pascua

Jn 6, 44-51 Yo soy el pan de vida

De vida ¿Qué vida? ¿Cómo es mi vida? ¿Dónde está mi vida? ¿Qué vida vivo en ti? ¿Puedo vivir fuera de ti? Preguntas poco pascuales, parecen, cuya respuesta cae en el silencio. Solo apareces tú, vivo y resucitado, pan que me alimenta.

05.08

Sin hambre

7 de mayo
Miércoles III de Pascua

Jn 6, 35-40 El que viene a mi no pasará hambre

Voy a ti, que vienes a mí. En ti no pasaré hambre, a pesar de estar hambriento. En ti no tendré sed, a pesar de estar sediento. Por ti, contigo, en ti, Señor que me alimentas. A ti me dirijo: danos hoy el pan de cada día. Haznos pan repartido para colmar el hambre de tantos hermanos nuestros. Amén.

05.07

Pan de vida

6 de mayo
Martes III de Pascua

Jn 6, 30-35 Yo soy el pan de vida

Yo soy la vid, vosotros los sarmientos. Yo soy la puerta del redil. Yo soy el buen pastor. Yo soy el que tiene hambre, sed, el inmigrante a la espera de cruzar el mar tumultuoso y entrar en tu tierra y en tu casa. Yo soy el que quiere que apagues mi sed. Ante tu yo soy, una vez más, me pregunto: ¿Quién soy yo, Señor?

05.06

Te busco

5 de mayo
Lunes III de Pascua

Jn 6, 22-29 Me buscáis

Claro que te busco sin descanso, Señor mío, Jesús resucitado, te busco sin saber que en mi búsquedas tú me encuentras, me tiendes la mano, me acompañas, caminas conmigo. Te busco con un deseo insaciable, sin saber que ya lo tengo todo, pues te tengo a ti, que te entregas por amor. ¿Dónde quiero buscarte sin acabar de enterarme que el cielo habita en mi por la fuerza de tu resurrección gloriosa? ¿Por qué te busco?

05.05

Arder

4 de mayo
III domingo de Pascua

Lc 24, 13-35 ¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino?

No se, Señor mi bien, mi amado, si arde mi corazón o no arde, si te presiento por el camino, si te reconozco al partir el pan. No sé si se inflaman mis amores, o quedan recogidos, o alborotados, si huyo de Jerusalén sin ti, si regreso contigo. A estas alturas apenas se que aunque no sepa nada siempre vas conmigo, y tu presencia me acompaña en todo momento, ahora mismo, mientras te escribo, aunque no arda mi corazón mientras me hablas por el camino.

05.04

Camino

3 de mayo
Sábado II de Pascua

Jn 14, 6-14 Yo soy el camino, y la verdad, y la vida.

Te escucho, Señor, y me pongo ante tu yo soy el camino, yo soy la verdad, yo soy la vida. Acojo tu Palabra, contemplo tu ser, y lo adoro, y me pregunto ¿quién soy yo? ¿A dónde iré lejos de tu aliento?¿A dónde escaparé de tu mirada? Si subo al cielo, allá estás tu; si bajo hasta mi abismo, allí te encuentro. Señor, ponme a prueba y conoce mi corazón; mira si mi amino se desvía; guíame por tu camino recto

05.03

Soledad

2 de mayo
Viernes II de Pascua

Jn 6, 1-15 Se retiró otra vez a la montaña, él solo.

Sabes que te quieren hacer rey, tras la multiplicación de los panes, y te retiras otra vez a la intimidad con el Padre, en silencio, en soledad, en oración. Apartarse, retirarse, entregarse, abandonarse, confiar, adorar. Dar testimonio del amor a Dios con todo el ser, con todas las fuerzas, para poder luego encarnar el evangelio, y amar al prójimo como a uno mismo, desprendido de sí. Ayúdame, Señor.

05.02