11 de enero
Sábado después de epifanía
Lc 5, 12-16 Señor, si quieres puedes limpiarme
Purifica mis deseos, silencia mi corazón, sana todas mis heridas, enciende en tu amor mi amor.
Comentarios diarios a la Palabra de Dios, que ayuden a rumiarla y encarnarla
10 de enero
Viernes después de epifanía
Lc 4, 14-22 El espíritu del Señor está sobre mí
Dejo que esta verdad se haga verdad en lo más profundo de mi consciencia, en mi inconsciente, en mi ser. El espíritu del Señor está sobre mí, porque me ha ungido. Si el Señor está conmigo, ¿a quién temeré? ¿Quién me hará temblar? Me has enviado a anunciar el evangelio a los pobres, a anunciar el año de gracia del Señor. Llena de alegría mis zurrones, para que esparza tu bienaventuranza con la confianza de que tú eres Dios.
9 de enero
Jueves después de epifanía
Mc 6, 45-52 Ánimo, soy yo, no tengáis miedo
Ánimo, porque he soplado mi aliento y te he constituido en mi amor, te he coronado de gloria y majestad. Ánimo porque estoy contigo todos los días hasta el fin del mundo. Ánimo porque eres mío y tu ser permanece donde no hay ladrón que lo pueda robar, ni polilla que lo pueda deteriorar, eres mi tesoro, en el que derramo misericordia. Ánimo, no temas cuando pienses ver un fantasma, no te sobrecojas, ¿dónde está el fantasma? Yo estoy en ti, soy tu.
7 de enero
Martes después de epifanía
Jn 3, 22-4, 6 Cuanto pidamos lo recibimos de él
Cuanto pido lo recibo de ti, pues tú pones en mis labios y en mi corazón el deseo de ti. En ti recibo todo cuanto soy, todo a lo que aspiro. Por ti suspiro, Dios mío, mi ser está inquieto hasta que descanse en ti. Pedid y se os dará, y pido que te des sin medida para que me pueda dar a ti.
6 de enero
Epifanía del Señor
Is 60, 1-6 Entonces lo verás
Porque al contemplarte como tú eres, Dios nuestro, amor de los amores, seremos para siempre semejantes a ti y cantaremos eternamente tus alabanzas. Te manifiestas oculto en la carne de un niño, en el que nos haces amanecer a la vida. Te manifiestas y mi corazón se ensancha, porque me tienes envuelto en el velo de tu luz, en la dicha de tu gloria inaccesible. Te adoro, Señor, me postro ante ti, te regalo mi oro, mi incienso, mi mirra.
5 de enero
Tiempo de navidad
Ef 1, 3-6.15-18 Bendito sea Dios
Bendito seas, Señor, porque con tu nacimiento me has bendecido y has puesto todo en mis manos, toda clase de bienes espirituales y celestiales. En mis manos vacías que se alzan al ofrecerte este día, este tiempo, mi vida entera. Tú, Señor, eres y en ti me has elegido para ser santo e irreprochable por el amor. Es todo pura iniciativa tuya, es puro don. Tómame para que sea solo para tu alabanza y bendición.
3 de enero
Tiempo de Navidad
Jn 2, 29-3, 6 Mirad qué amor nos ha tenido
Te miro y te remiro, hecho niño en Belén, hecho carne Salvadora, te miro y te remiro y en el mirarte quedo prendado, embelesado, pues solo veo tu amor y en tu amor me acunas, y me estremezco porque me haces carne de tu carne, ser en tu ser, hijo amado y predilecto. Quedo abandonado en la abundancia de tu amor.
2 de enero
Tiempo de Navidad
I Jn 2, 22-28 Vosotros permaneceréis en el Hijo
Me sumerjo en tu silencio, en la noche de tu manifestación hecho carne en Belén, en la paz y la serenidad de las estrellas y en el revolotear de mis fantasmas, en tu pesebre y en tu cruz, para adorarte, para abrazarte, para que me hagas permanecer a ti y en tu silencio, por toda la eternidad. Te entrego una vez más, mi corazón, mi afecto, mi inteligencia, todo mi ser. Tómalo tú, Señor, como tengas menester. Dadme vuestro amor y gracia, que ellas me bastan.