Danza V

28 de enero
Martes III

II Sam 6, 12b-15.17-19 E iba danzando solo ante el Señor sólo con un roquete de lino

Sigo danzando hasta caer rendido ante ti, Señor del universo. Para ti es mi música diaria, el latir de mi corazón, el ritmo y la armonía, el silencio donde crece mi partitura interpretada por ti. Bailo, bailo, bailo de tu mano bailo, bailo las esferas celestiales. Como no comprendo esta oración, que me saca para adentrarme en ti, camino por estas calles embarradas de tu mano, y doy tu mano, y comparto el manto, con el pobre y desamparado que yace a la vera del camino.

01.28