Envío

7 de abril
II domingo de Pascua

Jn 20, 19-31 Así también os envío yo.

Como el Padre te ha enviado, así también nos envías tú. A proclamar tu divina misericordia, infinita, que no se cansa de perdonarnos, de darnos la paz, de llenarnos del gozo del Espíritu Santo, de ofrecernos el perdón de los pecados, la resurrección de nuestra carne marchita, ya aquí, ahora, el tesoro de tu gracia. En medio de nuestras dudas, de las noche de la fe, de las oscuridades, de la incertidumbre de nuestra cultura, tú nos envías a proclamar el año de gracia. Todas nuestras empresas nos las realizas tú.

04.07