Apocalipsis VI

20 de noviembre
Sábado XXXIII

Ap 11, 4-12 Al cabo de tres días un aliento de vida entró en ellos

Un aliento de vida enviado por Ti, Señor, que vivifica los muertos, da vida a lo que la ha perdido, restaura, renueva, llama, convoca a participar de tu vida sin fin, alfa y omega de nuestra existencia. Dios de Dios, luz de luz, Dios verdadero de Dios verdadero, fuente de vida y plenitud verdadera.