4 de marzo
Miércoles I cuaresma
Salmo 50 Crea en mi un corazón puro
Un corazón que lata en ti, un corazón en el que entre tu amor y lo comunique para dar vida, un corazón de carne, renovado por tu Espíritu firme. Te ofrezco, Señor, mi corazón, el núcleo de mi ser, el centro de mi vida, desde donde tú me sostienes. Te ofrezco mi corazón de piedra, Señor, para que tú lo transformes desde la ternura de tu amor. Crea en mi un corazón puro, renuévame por dentro con espíritu firme.