20 de septiembre
Sábado XXIV
1 Cor 15, 35-37 Alguno preguntará…¿y cómo resucitan los muertos?
Al sembrar no siembras lo mismo que va a brotar después, sino un simple grano que luego se hace planta. Igual pasa en la resurrección de los muertos: se siembra lo corruptible, lo miserable, lo débil…y brota lo incorruptible, lo glorioso, lo fuerte… Llamados a la resurrección en Ti, Señor y dador de vida. Ahora y después de nuestra muerte. Aunque no sepa cómo.