21 de diciembre
Feria de Adviento
Ct 2, 8-14 ¡Levántate, amada mía, hermosa mía, ven a mí!
Allí voy, Señor, hacia ti, amada en el amado transformada. Incorporándome, pues a veces caigo en la desolación del que se encierra en sí mismo, y no se abre a tu misericordia. Dejando que me llames hermosa, aunque bien sepa que solo en tu mirada lo soy. Aguzando el oído para escuchar tu voz, que me llama a compartir contigo el privilegio de tu amor. Déjame escuchar tu voz; mece mi corazón con tu palabra. Recréame en tu amor y hazme gozar de tu dulzura, tan cercana ya de Belén.
Serena belleza
Sublime pureza
Eres el caudal
De la grandeza
Con pompas
Celestiales
Te alaban
En el seno del padre
Tú Eres La Reina
De la Gran Realeza
Que Adorna la Corte
Rubíes y Primores.
El Trono de Santos
Angélicos, y Apóstoles.
Eres la Amada…
Del Cantar De Los Cantares.
Autora: Mercedes Ramos.