20 de marzo
II domingo de cuaresma
Tim 1, 8-10 …según la fuerza de Dios
A esto nos invita tu palabra, a tomar parte en los duros trabajos del Evangelio según la fuerza que tú nos das, que fortalece nuestra debilidad. Tú nos llamas a evangelizar, a hacernos heraldos de la buena noticia, a dar testimonio de ella con nuestra vida…que tiene su origen en ti. No a nosotros, Señor, no a nosotros, si no a tu nombre da la gloria.
Señor, tú me llamas constantemente.
A ser portadora de la Buena nueva.
A no tirar la toalla, ante las dificultades.
Luchar y dar testimonio de la fuerza que recibo de Ti.
A glorificarte por lo que me das sin pedirme nada a cambio.
Todo tu Amor. ¡¡Gracias Señor!!