4 de marzo
III domingo de cuaresma
Ex 20, 1-17 Yo soy el Señor, tu Dios
Tú eres el Señor, mi Dios, mi vida, mi amor, el que me has entretejido en el seno materno, el que me has llamado, el que soplas tu aliento y me constituyes en el ser, el que me liberas, el que me sostiene, mi bien, mi belleza, mi verdad, mi anhelo. Tú eres mi Dios, el Dios de mi vida, mi luz, por eso desde mi oscuridad me vuelvo a ti, magnum mysterium.
Bajar al mercado
me descompone
¿puedo ver las entrañas y seguir amando?
Jn 2, 13-25